#454. La educación tradicional nos inculca que la única manera de aprender es siguiendo un sistema que lleva sin variar desde la Revolución Industrial pero que diste de lo que realmente significa el conocimiento.
En este artículo, te voy a dar los mejores consejos para que puedas aprender cualquier cosa de forma más eficaz.
Empecemos con los beneficios del aprendizaje:
Tabla de contenidos
¿Por qué debería convertirme en un estudiante permanente?
Empezamos a aprender en cuanto nacemos.
Pero algunas personas dejan de aprender activamente después de acabar el colegio o la universidad. Tengo una pregunta para ti:
¿Qué estás aprendiendo activamente ahora?
Aprender activamente algo en tu campo o una nueva afición es fundamental para tu crecimiento.
Aquí tienes algunos de los beneficios del aprendizaje, respaldados por la ciencia:
- Nos mantenemos más agudos. Aprender nuevas habilidades aumenta la mielina en nuestro cerebro, que es la materia blanca del cerebro responsable de la velocidad y la fuerza mentales.
- Conseguimos un mejor trabajo. Los estudios demuestran que las personas con estudios superiores tienen más oportunidades de empleo.
- Tenemos mejor salud mental. Otro estudio demuestra que aprender puede darnos un sentido de propósito y disminuir los problemas de salud mental.
Y quizás uno de mis beneficios favoritos es:
Aprender es una de las formas más rápidas de ganar confianza.
Si alguna vez sufres el síndrome del impostor, aprender es una de las mejores formas de combatirlo.
10 consejos para aprender a aprender
Es muy difícil aprender siendo procrastinador, así que es muy importante aprender a optimizar el aprendizaje.
Aquí tienes mis 10 mejores consejos para ayudarte a aprender:
La técnica del Palacio de la Memoria
Imagina tu casa.
Seguro que recuerdas la mayoría de los detalles importantes de tu casa, ¿verdad?
Aquí es donde entra en juego la técnica del palacio de la memoria.
El palacio de la memoria es una técnica de aprendizaje que consiste en imaginar un lugar conocido y colocar en él «objetos» mentales. La técnica del palacio de la memoria aprovecha la memoria espacial para facilitar el aprendizaje y ayudar a memorizar distintos conceptos.
Te explico a continuación cómo construir un palacio de la memoria:
- Para tu primer palacio de la memoria, intenta elegir un lugar que conozcas bien. A mí me gusta usar mi casa como ejemplo.
- Planifica todo el recorrido. Imagínate entrando por el jardín, pasando por la puerta principal, entrando en el salón y recorriendo todas las habitaciones principales de tu casa.
A algunas personas les ayuda ir en el sentido de las agujas del reloj, pero no es necesario. Con el tiempo, tendrás muchos palacios de la memoria. - Ahora coge una lista de algo que quieras memorizar, como una lista de la compra de 20 artículos diferentes: zanahorias, pan, leche, té, avena, manzanas, etc.
- Coge uno o dos objetos cada vez y coloca una imagen mental de ellos en cada lugar de tu palacio de la memoria. Intenta exagerar las imágenes de los objetos y haz que interactúen con el lugar. Por ejemplo, si el primer elemento es «zanahorias» y el primer lugar de tu palacio de la memoria es la puerta principal, imagina unas zanahorias gigantes abriendo la puerta principal.
- Una vez que lo tengas claro, puedes vincular tu imagen a algo concreto que hayas aprendido. Por ejemplo, para abrir la puerta principal, quizá la zanahoria tenga que introducir una ecuación matemática en la cerradura de la puerta.
Tomar notas
Si estás acostumbrado a teclear todo lo que aprendes, quizá sea mejor que lo hagas a la antigua usanza: con papel y bolígrafo.
Y es que, en realidad, teclear no nos ayuda mucho a aprender.
Un estudio de 2021 puso a prueba la escritura a mano y a máquina:
- Los investigadores pidieron a los estudiantes que primero escribieran y luego mecanografiaran apuntes de un libro de texto de biología.
- A continuación, los investigadores compararon las notas manuscritas y las mecanografiadas.
¿Los resultados? Los investigadores descubrieron que los estudiantes, mientras tecleaban, parecían estar cognitivamente sobrecargados.
En otras palabras, tecleaban las notas en sus ordenadores, pero esa información no se asimilaba tan bien como las notas escritas a mano. Los alumnos también mostraron menos conocimientos, precisión terminológica y capacidad para interconectar ideas al teclear las notas.
Cuando se trata de aprender, el bolígrafo es más poderoso que el teclado.
El efecto de la intercalación
¿Te gusta aprender idiomas?
Según LingQ, alcanzar la fluidez básica en un idioma llevaría unas 480 horas, o 720 horas para los idiomas más difíciles.
El cofundador de LingQ, Steve Kaufmann, habla del efecto de intercalación. La intercalación es una técnica de aprendizaje que consiste en aprender juntos varios temas relacionados.
Aprender tema A -> Aprender tema B -> Aprender tema C -> Aprender tema A -> Aprender tema B…
La intercalación funciona mejor que aprender un solo tema a la vez.
Por supuesto, los investigadores lo pusieron a prueba en aulas reales.
Estudiaron a los alumnos de una clase que intercalaban álgebra y geometría, con deberes semanales que contenían una mezcla de ambos tipos de preguntas.
¿El resultado? Al cabo de un mes, rendían un 76% más que con el método normal.
La intercalación es una forma estupenda de animar las cosas a la vez que se potencia el aprendizaje. Aquí tienes algunas ideas que puedes poner en práctica:
- ¿Estás aprendiendo a programar? Aprende no sólo CSS, sino también HTML y JavaScript.
- ¿Aprendiendo gestión? Cambia entre habilidades interpersonales, formación en gestión y habilidades organizativas.
- ¿Estás aprendiendo a dibujar? Cambia entre anatomía humana, sombreado y colores.
Dale un respiro a tu cerebro
¿Estás estresado? ¿Agitado? ¿Tienes prisa? Es muy difícil aprender algo cuando estás en ese estado de ánimo.
El estrés es literalmente antiaprendizaje.
Imagina que intentas captar información cuando estás molesto, enfadado o atrapado en un bucle de pensamientos negativos. Imposible.
Un estudio de 2016 muestra evidencias de que el estrés perjudica la recuperación de la memoria y hace que volvamos a «comportamientos rígidos, parecidos a los ‘hábitos’.»
Así que antes de aprender, intenta darle a tu cerebro un descanso reparador:
- Medita. Haz una meditación rápida de 5 o 10 minutos utilizando tu técnica de meditación favorita.
- Baño caliente. Los baños calientes son muy buenos para relajarse. Según un estudio, los baños calientes reducen incluso el estrés, la ansiedad, la ira y la depresión, más que una ducha.
- Tómate descansos. Si estás aprendiendo algo durante horas y horas, intenta hacer una pausa mental. Sal a dar un paseo o establece un sistema de bloqueo de tiempo para pausas programadas.
Ponte a prueba
¿Recuerdas esas largas noches en vela repasando apuntes antes de un examen?
Resulta que los exámenes funcionan. Las investigaciones demuestran que los estudiantes que estudiaron y luego se sometieron a exámenes recordaban mejor a largo plazo lo que habían aprendido que los estudiantes que no se sometieron a exámenes.
¿Y la mejor manera de prepararse para un examen? Aprendizaje por repetición espaciada.
La repetición espaciada es un sistema de aprendizaje que utiliza el repaso programado y repetido de la información que se desea memorizar.
Ayuda porque tendemos a olvidar el 20% de lo que aprendemos al cabo de 24 horas, a menos que repasemos lo aprendido.
Si no hacemos pruebas ni repasamos lo que hemos aprendido, sólo retendremos el 60% al cabo de 3 días. Sin embargo, si sólo repasamos una vez, retendremos esa información mucho más tiempo, pero seguiremos reteniendo sólo el 60% al cabo de 7 días.
Con cada repaso añadido, aumentamos la retención de la memoria, lo que significa que podemos mantener la retención al máximo nivel, aunque programemos intervalos cada vez más largos entre los repasos. Y esa es la maravilla de la repetición espaciada.
Con el tiempo, tras varias revisiones, puede que sólo necesitemos revisar lo aprendido semanas o incluso meses después.
Entonces, ¿cómo puedes examinarte a ti mismo?
Una opción son las aplicaciones como Anki. Puedes introducir tus fichas y establecer intervalos regulares para repasar todo lo que aprendes.
Dormir la siesta
Todos sabemos que rendimos mejor cuando dormimos bien.
Pero si estás agotado, las investigaciones demuestran que «incluso un sueño corto de 45 a 60 minutos produce una mejora cinco veces mayor en la recuperación de información de la memoria.»
El escritor Daniel Pink explica en su libro When: The Scientific Secrets of Perfect Timing, que una siesta reparadora restablece nuestro cerebro. Nuestro cerebro falla a lo largo del día y una siesta reparadora ayuda a suavizar esos fallos para que podamos funcionar mejor.
También recomienda el truco de la siesta con cafeína: tómate una taza de café y luego haz una siesta reparadora de 25 minutos (el tiempo que tarda la cafeína en hacer efecto).
Prueba a dormir la siesta para encontrar la duración óptima de tu siesta reparadora.
Explícate como si tuvieras cinco años
El físico Robert Feynman creó un método de aprendizaje basado en la organización escribiendo en la portada de un cuaderno vacío.
A partir de ahí, Feynman fue capaz de descomponer ideas extremadamente complicadas en otras realmente sencillas.
¿Cómo?
Utilizó lo que yo llamo la técnica «Explícamelo como si tuviera cinco años». Así es como funciona:
- Tomemos un concepto difícil de aprender. Por ejemplo, un bonsái.
- Intenta desglosar los conceptos como si se lo estuvieras explicando a un niño de cinco años. Puedes utilizar analogías, que es para lo que el método Feynman es perfecto. En este caso, podemos ir con algo como: «Los bonsáis son como un árbol grande pero más pequeño».
- Esto está muy simplificado, pero dividir los conceptos difíciles en muchos más pequeños puede ayudarte a ver cómo encajan las piezas.
Aprender de memoria
¿Te gusta hacer ejercicio?
Si es así, puede que seas un alumno más eficaz.
Los estudios señalan que el aumento de los latidos del corazón a través del ejercicio puede conducir a un aumento de la capacidad de aprendizaje. Esto se debe a que durante el proceso de aprendizaje se activan nuevas neuronas. Y el ejercicio ayuda a estas nuevas neuronas a sobrevivir.
Así que, en tu tiempo libre, ¿por qué no sales a correr, haces pesas o ejercicios con el peso del cuerpo?
Encuentra tu ruido óptimo
¿Cuál es tu ruido favorito para aprender?
A algunas personas les encanta escuchar música. A otros les gusta el silencio.
Si hay obreros en tu edificio o estás acostumbrado a poner a todo volumen metal mientras aprendes, puede que lo estés haciendo mal.
Algunos estudios sugieren que la música afecta negativamente a la memoria y que el silencio ayuda a memorizar mejor, mientras que otros estudios demuestran que cierta música, como la clásica, puede potenciar el rendimiento de la memoria.
Entonces, ¿qué escuchamos?
Tu nivel óptimo de ruido depende probablemente de tu tipo de personalidad, así que experimenta contigo mismo para averiguar si eres un alumno amante del ruido o del silencio.
Luces, color, desorden
Asegúrate de que tu entorno reúne las condiciones ideales para el aprendizaje.
Esto incluye la iluminación, los colores y el orden adecuados:
- Intenta aprender en un entorno con iluminación natural. Los estudios demuestran que, en comparación con una iluminación tenue, los estudiantes obtienen un 25% más de puntuación en un entorno iluminado naturalmente.
- ¿De qué color es tu entorno de aprendizaje? El azul tiende a mantenernos tranquilos y relajados. El rojo nos mantiene apasionados, mientras que el amarillo puede hacernos sentir positivos y felices.
- Elimina el desorden. Un estudio de la Universidad Carnegie Mellon descubrió que los estudiantes se distraían más, pasaban más tiempo fuera de la tarea y aprendían menos en una clase desordenada que cuando se eliminaba el desorden. Limpia tu entorno para despejar tu valiosa capacidad intelectual.
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