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Charla con un experto en «daygame»

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Autor: Pau Ninja
Último episodio en junio, 2023

Conocí a Juan de una manera muy casual pero desde entonces hemos sido buenos amigos. No conozco a otra persona que no le importe menos decir cualquier cosa a alguien por la calle.

Deja de hacer que vuestros encuentros parezcan entrevistas

Hay mejores formas de saber que tu cita/chica que pensabas que era guapa en la calle no es una asesina en serie que una serie de preguntas sobre qué música le gusta.

Todos hemos pasado por eso, has dicho las frases típicas y comentarios gastados con tu nuevo match de tinder/encuentro de daygame, hasta el punto de que ambos habéis decidido quedar. Como no sabes nada de esa persona, aparte de que le gusta The Office y viajar, crees que la mejor y más segura primera cita es tomar un café o una copa juntos. Un lugar donde ambos podáis juzgar a la otra persona a una distancia segura, desde el otro lado de la mesa.

La otra persona acepta porque es «lo que hay que hacer», pero ¿alguien tiene realmente ganas de que llegue esa primera cita?

Sabiendo que puede costar un par de intentos encontrar a alguien, lo menos que puedes hacer es disfrutar realmente del tiempo que pasas buscando.

No es que las citas sean malas en el sentido de «todos los que conoces son unos gilipollas» (quizá lo sean para algunas personas, no te conozco). Son malas, como en «luchas con uñas y dientes por un tema de conversación, y cuando encuentras algo en común, te aferras a ello durante demasiado tiempo porque no sabes qué es lo siguiente».

Esta afirmación puede sonar cínica sobre el panorama de las citas, y quizá lo sea, pero no me equivoco al decir que si tu cita parece una entrevista, probablemente no haya sido una cita divertida.

Después de un tiempo, empecé a acercarme a la gente de forma diferente, con el simple objetivo de disfrutar.

Deja de aprender sobre la persona haciendo preguntas

¿Dónde creciste? ¿Qué estudiaste? ¿Qué haces en tu tiempo libre?

Estas preguntas no tienen sentido si no tienen una segunda parte. La gente también se siente incómoda al hablar de sí misma de esta manera, porque es aburrido para los dos.

Quiero recalcar aquí que no creo que todas las personas del mundo sean aburridas, y que no estoy sentado exigiendo que me diviertan en mi cita. Sin embargo, creo que hay una forma más creativa de conocer a alguien que no haciéndole preguntas a las que ni siquiera les interesa responder.

A la gente no le gusta hablar de sí misma si cree que el tema no es interesante, lo que desgraciadamente es el 90% de las preguntas que la gente hace en las primeras citas.

En lugar de hacer una lista de preguntas en la primera cita, empieza con una historia divertida, o algo que te haya ocurrido recientemente, manteniendo la conversación actual y fresca (y desenfadada).

Las historias resuenan con la gente mucho más que sólo datos, y en ellas aprendemos mucho más sobre una persona.

Una historia divertida conducirá a otro tema que llevará a otro tema y así sucesivamente. Al intercambiar historias, empezarás a entender a la persona que está en el otro extremo de la mesa, y ambos acabaréis hablando de las cosas que queréis hablar.

Si haces preguntas, asegúrate de preocuparte por las respuestas

No es difícil entrar en pánico en un momento de calma de la conversación cuando se conoce a alguien por primera vez y escupir una pregunta clásica de una cita y darse cuenta de que la información no es algo que necesitabas saber o que no tienes cómo continuar ese hilo de conversación.

No es que no quieras saber nunca el color favorito de tu cita, sino que probablemente no sea algo que necesites preguntarle en ese momento. No lleva a ninguna parte, a menos que tengas volúmenes que decir sobre el color. Si ese es el caso, entonces por supuesto no dudes en hablar de colores primarios, secundarios e incluso terciarios. Desmelénate con ello. De lo contrario, evita perder el tiempo.

Suena fuerte, lo sé, pero va en ambos sentidos: como ya he dicho antes, a la gente no le gusta hablar de las cosas aburridas de su vida con desconocidos. Especialmente si esas cosas sólo se preguntan para evitar un silencio incómodo de un minuto en el que tú vas despegando la etiqueta de tu botella de cerveza.

Cuando hagas preguntas, sé intencionado, sé sincero en tu deseo de conocerles más y, sobre todo, preocúpate de lo que preguntas y de lo que dicen. Es fácil darse cuenta cuando no lo haces.

Sé memorable, sé tú mismo

La gente acostumbra a hacer un papel cuando conocen a alguien nuevo o en la primera cita. No son ellos mismos, sino alguien que quieren ser, o peor, alguien que quieren que su cita vea en ellos.

Eso es una tontería. No vas a ser esa persona para siempre en esta relación, y cuanto más te cambies para impresionar en la primera cita, más difícil será de remediar en el futuro.

¿Eres una persona pegajosa, extrovertida y emocionada por todo? Genial, demuéstralo. ¿Eres más bien una persona hogareña y disfrutas con las cosas acogedoras? Genial, díselo.

Lo peor de las citas entrevista es que nadie actúa como sí mismo y os dais cuenta más adelante (demasiado), de que quizá no congeniáis. De nuevo, eso es una pérdida de tiempo. Deja que esa persona se asuste o se enamore de ti, la opción que toque. Además de ser auténtica, la cita será más memorable.

Conclusiones

Las primeras citas son difíciles, pero la persona que está al otro lado de la mesa busca lo mismo que tú, y probablemente esté igual de nerviosa intentando encontrarlo. Deja de ver las primeras citas como lugares en los que tienes que aprender todos los datos básicos sobre alguien, y en su lugar, intenta divertirte. De lo que se trata realmente es de disfrutar en compañía de esa persona, no de averiguar si ambos compartís el mismo color favorito.

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Sobre este podcaster ninja

podcaster En internet soy Pau Ninja y aunque tengo muchos blogs de mil temáticas que me parecen interesantes… Sólo tengo un podcast. Este. En la senda hacia el conocimiento cambié la katana por un micrófono para combatir la sed de curiosidad.

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