#215. La review del mes un poco de pachanga entre que me estoy mudando de sitios. Os cuento mis proyectos en términos de dinero, negocios, estudios y estilo de vida en general.
Nuevo mes, nuevos objetivos
Bueno, hola julio.
Seguro que te has acercado sigilosamente a nosotros.
Y ahora estamos a mitad de año, a mitad de 2021. Ya.
Dependiendo de tu visión de la vida, eso puede ser una situación de vaso medio vacío o vaso medio lleno.
¿Van las cosas por el buen camino? ¿Has abandonado ya tus objetivos? ¿O estás perseverando?
Al fin y al cabo, la perseverancia es seguramente el mayor indicador de éxito.
Eso es todo lo que necesitas oír al comienzo de un nuevo mes, de un nuevo trimestre y para poner en marcha estos últimos 6 meses del año.
Persevera
Si sigues adelante, recogerás las recompensas a largo plazo.
Puede que sean minúsculas al principio, o simplemente puede que aún no hayan llegado.
En cualquier caso, persevera.
Quizá tengas resultados espectaculares que te permitan vivir con tranquilidad en un futuro.
Sin embargo, perseverar es una de las cosas más difíciles del mundo para nosotros.
Las oportunidades que tenemos de tomar decisiones distintas a la perseverancia son enormes. Se nos venden a diario, se publican en vallas publicitarias, se organizan en estructuras financieras, existen en nuestra zona de confort.
En cuanto se pone difícil, queremos abandonar. Y a veces lo hacemos.
Se cosecha después de sembrar
Tienes que recordar que tus resultados siempre llegarán más tarde que tus esfuerzos.
Utilicemos una metáfora: no se obtiene un fruto inmediatamente después de haber plantado unas semillas. Por el contrario, tienes que esperar y cuidarlas constantemente.
Del mismo modo, un error en el cultivo de la tierra no tendrá un impacto notable en tus resultados hasta que sea demasiado tarde para que te ajustes. Incluso si experimentas con varios métodos cada temporada, podría tardar una década en aprender todas las lecciones clave de la agricultura.
El principio de la siembra y la cosecha explica la desconexión entre tus resultados actuales y tu trayectoria actual.
En un momento dado, la semilla que siembras puede ser buena o mala. Y en un momento dado, el fruto que cosechas puede ser bueno o malo.
Cuando intentas hacer cambios en tu vida, estarás cosechando frutos malos de elecciones pasadas y sembrando una buena semilla para mejorar en el futuro. Por otra parte, cuando empiezas a recoger el buen fruto del trabajo duro, puedes relajarte fácilmente y dejar de sembrar la buena semilla, lo que te sitúa en una mala trayectoria a pesar de tus buenos resultados.
¿Hacia dónde te diriges?
Sea donde sea que estés ahora, estás cosechando los resultados de los hábitos anteriores. Eso significa que las decisiones que tomes hoy tendrán un gran impacto en el lugar donde acabes en el futuro.
Esa capacidad de influir en el curso de tu vida, aunque muchos factores sigan estando fuera de tu control, es un regalo.
¿Qué harás con él?
- ¿Te cuesta reservar tiempo para actualizar los proyectos y planificarlos? Programa un espacio de tiempo para revisar y planificar. Céntrate en tu trayectoria: mejora cada semana que la anterior.
- ¿Tienes problemas con el azúcar tras la sobrecarga del último año (también aplicable a cuando vuelves de vacaciones de Navidad)? Céntrate en las decisiones individuales y en la mejora general, no en si has vuelto a la «normalidad» o no.
- ¿Estás descuidando el tiempo de ejercicio o meditación? No intentes hacer una hora hoy. Haz lo que puedas. Esfuérzate un poco más de lo que te resulte cómodo, y aprovecha cada día el progreso de ayer.
- ¿Te dejas llevar por las distracciones en lugar de dedicar tiempo a lo que habías planeado/necesitas dedicar tiempo? Haz pequeños cambios. Resiste la tentación de sacar el teléfono durante cinco minutos. Si no funciona, desinstala tus aplicaciones sociales, ponte obstáculos para que sea más difícil acceder a ellas.
Conclusión
¿Adónde te llevan tus hábitos? Si sigues haciendo lo que has estado haciendo, ¿dónde estarás dentro de seis meses? ¿Cómo serán tus relaciones? ¿Tu salud? ¿Tus habilidades?
Si te funciona esa proyección de seis meses, no te rindas: sigue ejercitando tus hábitos. Consigue un ritmo y mantenlo.
Si no te gusta esa proyección de seis meses, ¿qué necesitas cambiar? Elige un problema importante en tus hábitos, y céntrate en sustituir el mal hábito por uno bueno.
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