#380. El momentum es la panacea del desarrollo personal. Un impulso que puedes extrapolar en cualquier ámbito (largoplacista) de tu vida que te recompensará por tu resiliencia.
Más de una vez me habéis oido hablar del momentum en este podcast. En español lo traduciríamos como el «impulso» y si he hablado varias veces del tema es porque realmente pienso que se trata una de las claves del éxito en cualquier ámbito y la panacea del desarrollo personal.
En los episodios privados he hablado del momentum en los sargeos, en el game. Como la primera persona desconocida del día a la que le haces un comentario cuesta la vida y más, pero después todo empieza a venir de forma rodada.
Lo mismo con los que me seguís. De vez en cuando me cae algún privado tipo «¿cómo puedes haber grabado ya cientos de episodios y publicar tan a menudo?».
→ El secreto de la fuerza de voluntad es… no depender de la fuerza de voluntad.
Lo que la mayoría ve como un hito, una fuerza de voluntad de la hostia, es en verdad… impulso. Momentum. Facilidad.
Es fácil publicar a menudo (cuando llevas años publicando). Es fácil ir al gimnasio (cuando llevas meses yendo a diario). Es fácil sargear por la calle (cuando llevas días entrando).
¿Por qué un coche no puede acelerar inmediatamente cuando está aparcado pero va solo cuando dejas de apretar el acelerador?
Es el momentum: igual de aplicable en nuestra vida y proyectos personales.
Por esto para muchos de nosotros nos ponemos la regla de las 100 palabras, o de los 10 minutos.
El hito mañanero no es escribir un guión o escaleta entera, es escribir 100 palabras. El objetivo no es correr 2 horas: es correr 10 minutos.
¿Qué terminamos haciendo? escribiendo 2.000 palabras, o corriendo 40 minutos.
Cuando estás en movimiento, lo que viene después es de bajada. ←
Hoy quiero extrapolar el momentum, el impulso a absolutamente todos los ámbitos de nuestra vida.
Pasos para tener fuerza de voluntad
Como no, momentum viene del latín movimentum que significa «moverse».
En el momentum, el impulso, la primera analogía que se me ocurre es la del fitness, porque es lo que provoca más resistencia a la mayoría.
Bueno. También en el sargeo, en el daygame. Entrar a desconocidos por la calle. Cuando no lo has hecho en tu vida, parece una locura, pero incluso durante el primer set del día, es todo cuesta-arriba.
Me acuerdo que cuando lo hice por primera vez en Croacia, me vino una diarrea de la h0stia de lo nervioso que estaba. Después con mi colega nos dijimos que lo haríamos cada maldito día hasta volvernos en unos masters.
Dos semanas más tarde, esos nervios se convirtieron en cojones de acero y ganas de salir con mi amigo a sargear las calles croatas y estonias después de una buena ducha fría.
Pero es lo mismo en otros ámbitos donde la gente tendrá más experiencia.
Dejadme poner algún simil.
Si ves a un tipo que sale de un gimnasio, y el tipo tiene un buen estado físico a primera vista (está ripped, shredded, diced to the socks), todos pensaremos que el tío debe estar matándose en el gimnasio. Que entrena como un loco cada día durante mucho tiempo y que si soy yo que quiero hacerlo, me costará un montón.
Supera el primer par de semanas
La realidad es que sólo debes evitar las mentalidades débiles que evitan que te pongas a hacer las cosas.
Por ejemplo, supón que nunca antes has entrenado y que, tras ver a ese bro saliendo del gimnasio, te pones a ver vídeos en Internet sobre entrenamiento. Chris Bumstead, Roonie Coleman, Arnold… quien sea. Además, piensas que bueno, deberías hacer más ejercicio porque te aportará un montón de beneficios y te empezarás a poner s3xy cuando te saques la ropa, lo cuál es una buena meta.
Así que te apuntas a un gimnasio, pero los primeros días son duros. Haces lo que suelen hacer todos los principiantes cuando empiezan en un gimnasio, te pones a usar todas las máquinas y piensas que ésta es tu nueva vida. Te sientes motivado y orgulloso.
Pero al día siguiente estás agotado, fuera hace frío y empiezas a ponerte excusas para no ir al gimnasio: tienes que trabajar, te duelen los músculos, etc. Así que tienen que pasar varios días antes de que te vuelvas a armar de valor para regresar al gimnasio. Antes de que te vuelvan las ganas.
Empezar algo siempre supone una lucha.
La mayoría de la gente se cree que esos problemas iniciales seguirán estando ahí, por lo que terminan por abandonar. Cuando ven a alguien que va al gimnasio para levantar pesas de forma regular, les parece una proeza increíble. Pero el motivo es que su experiencia en el gimnasio se limita a esos primeros días difíciles, por lo que se piensan que siempre es así. ▼
Nuestra realidad es esta: asociar los primeros días de un nuevo proyecto de vida, los primeros empujes que son los que más cuestan, a toda la trayectoria. Es decir, a pensar que ir siempre, cada maldito día en el gimnasio es igual de difícil como las primeras semanas que tanto cuestan. Pensar que entrar a esa chica que te gusta por primera vez será siempre igual que difícil que las otras que vengan. Que publicar un podcast o blog a menudo será tan difícil como esas primeras semanas en las que empiezas y te tienes que forzar.
Nadie niega que alguien que va al gym con regularidad, o quien publica a menudo, o sargea a menudo trabajan duro para conseguir resultados, pero el secreto es que en realidad… no cuesta. O al menos ya no les cuesta.
Aquellos que lo petan de forma regular, se frustran cuando no pueden grabar, o entrenar o entrar por la calle.
En esta vida sólo nos tenemos que preocupar del momentum. De impulsar la bola de nieve inicial.
Cuando hemos trabajado en el primer impulso, el resto vendrá de bajada.
Aunque parezca increíble, las personas que suelen entrenar se aburren y se enfadan cuando no van al gimnasio porque no pueden o porque es su día de descanso (por estoy estoy yendo 6 a la semana).
Aprende a divertirte haciéndolo
Con el resto de las cosas pasa algo parecido, incluyendo los negocios. Si algo te resulta divertido entonces deja de ser duro. ▲
Cuando empiezas, debes tener la mentalidad correcta para hacer el trabajo duro a pesar de que no te guste, tanto si se trata de hacer ejercicio como de negocios, de leer un libro o de meditar. Tu cerebro te va a decir que no te gusta porque es difícil… y es difícil porque no te gusta.
Cuando somos capaces de superar los problemas iniciales y progresar, será lo que más nos motive sin importar cuáles sean el resto de las cosas que nos pasen por la cabeza.
Ver que progresas y que te reconozcan ese progreso es el mayor factor motivador de todos, con diferencia. Cuando lo consigas, todo te resultará mucho más fácil e incluso llegará el punto en el que empieces a divertirte.
Hay personas que siguen luchando como si estuvieran subiendo por una pendiente, pero todo es una cuestión de mentalidad.
No saturarte de dopamina
En esta mentalidad estoy convenido de que si somos capaces de reducir la cantidad de actividades que la mayoría de gente considera «divertidas», esas cosas que al principio parecían difíciles, serán más fáciles de hacer, lo que llevarán a recompensas más largoplacistas.
- Entrenar en el gimnasio
- Crear tu negocio
- Sargear
- Leer
- Empezar un proyecto
Veo difícil empezar a tomarse en serio cualquiera de las cosas de esta lista si estás ocupado «pasándotelo bien» con los pasatiempos convencionales.
Es difícil leer, entrenar, trabajar o lo que sea si estás de cervezas cada día que tienes un tiempecillo libre.
Podrías empezar a darle a los videojuegos o a mirar pr0n cuando tienes un rato, pero ¿cómo te vas a permitir empezar a disfrutar de la lectura, del entrenamiento o de trabajar online si no te das tiempo para cogerle el gusto?
Son esas primeras semanas iniciales. El impulso que se le tiene que dar a la bola de nieve que cuesta de coh0nes.
No malgastes fuerza de voluntad
Nuestras emociones se basan en la relevancia.
Si recibes una gran cantidad de disfrute y estímulos con los videojuegos o el porno hasta el punto de que tu mente se acostumbre a ello, no podrás disfrutar tanto con el resto de las cosas y te resultarán menos divertidas.
Es como tener un vaso. Un vaso lleno de disfrute y de fuerza de voluntad.
Es finito.
Si has bebido ya de este vaso te empieza a quedar menos cantidad para después disfrutar otras cosas que te podrían reportar más beneficio a largo plazo.
Es como cuando se consume porno. Muchos empiezan masturbándose con fotos o incluso con su imaginación. A partir de ahí, tras un tiempo se pasa a los vídeos de porno blando y finalmente muchos acaban consumiendo un montón de vídeos editados para que resulten lo más estimulantes posible. El motivo es que se va elevando la tolerancia a este tipo de estimulación.
Deja tus adicciones
Precisamente por eso no sirve la excusa de que sólo vas a jugar a videojuegos durante una hora después de una jornada de trabajo. Porque sabes que no será sólo una hora, sino varias, de manera que los videojuegos se parecerían más a una adicción. ▼
¿Por qué leer, estudiar o trabajar no te resulta divertido? lo más probable es que sea porque tu mente es adicta a esas otras formas de diversión, que no dejan de ser un mal hábito.
¿Y qué hacemos en un caso así? pues asumir la responsabilidad y tener un poco de humildad para reconocer que no lo sabes todo y que necesitas un impulso (momentum) para mejorar como persona, para trabajar, para ir al gimnasio, para estudiar y para adquirir hábitos bueno para nuestra salud mental y cuerpo.
El problema es que estamos destrozando esta bola de nieve antes de que pueda empezar a rodar. La destruimos estimulando en exceso el cerebro.
Vertemos el vaso caliente de la fuerza de voluntad sobre la bola de nieve que se empieza a derretir como más fuerza de voluntad vertimos en otras actividades que no nos llevan a nada más que pasar el tiempo.
La mayoría de la gente es así.
Nos gusta pasarlo bien y por eso no hacemos lo que tenemos que hacer.
La mayoría de las personas están tan dispersas y les falta tanta capacidad de concentración que ni siquiera son capaces de leer un simple párrafo de un libro sin que su mente empiece a divagar.
Y sé que reconocer que somos uno de esos es frustrante, pero quizás podamos sentir confort en saber que esta es la nueva normalidad. ¿Por qué? pues por culpa de todo el mundo online: los juegos, el p0rno, las redes sociales…
Todo hecho para retenernos allí.
¿Las cosas que nos hacen mejorar como persona nos resultan divertidas, o nos suponen una lucha continua?
Si respondemos honestamente y resulta que somos del tipo de persona que nos suponen una lucha continua, esto no es como impulsar una bola de nieve, sino de empujarla pendiente arriba.
¿Cómo vamos a competir con los que ya tienen la bola de nieve rodando por esa pendiente?
Transformar estas actividades en algo divertido y agradable de hacer debería ser entonces nuestra prioridad número uno. ¿Y cómo lo hacemos? las primeras semanas del infierno no serán agradables, pero es de lo más necesario que podamos hacer. ▲
Depende de la disciplina
Si quieres disfrutar del crecimiento que supone el desarrollo personal y quieres verte a ti mismo en el futuro echando la vista atrás para sentirte agradecido por tu situación, sólo podrás llegar a ese punto si disfrutas con lo que haces.
Hasta entonces, es necesario que tengas la disciplina suficiente como para hacer a largo plazo las cosas difíciles que no te gustan.
No se trata en estar motivado todo el rato, si no en ser resiliente y echar mano a la disciplina. Es la disciplina la que empujará de ti cuando no estés motivado.
Sinceramente es una experiencia increíble.
[Cuando empecé con mi negocio]Cuando disfrutas trabajando duro y haciendo este tipo de cosas, no vas a dejarlas para hacer otra cosa diferente, no tendrás ganas de ponerte a jugar con videojuegos, o ver series o hacer el resto de las cosas que hace la mayoría de la gente. Es una mentalidad muy poderosa.
Prioriza obtener autonomía personal
Según distintos estudios al respecto, para hacer que este tipo de tareas resulten divertidas necesitamos autonomía. ▼
La autonomía es la libertad de elección, que resulta muy importante para tener una sensación de satisfacción y felicidad.
Debemos ganar esta libertad para elegir las tareas que vamos a realizar. Por eso es posible que disfrutes leyendo ahora pero que lo odiases cuando te forzaban a leer en el colegio.
Por eso yo tengo esa frase de «no me gustan los negocios online, me gustan mis negocios online».
Imagina que eres un estudiante universitario que tiene que leer un libro que detesta para hacer un trabajo de clase, pero que al mismo tiempo también puedes leer por tu cuenta otro libro que crees que te gustará. Como tienes que leer igualmente el libro de la universidad por obligación, te pones con él. Lo odiarás, y si sólo lees este libro en la estantería, llegarás a la conclusión de que no te gusta leer porque todo el tiempo que dediques a la lectura lo centrarás en libros que te fuerzan a leer, como si fueras un esclavo.
Lo que haces es dedicar el tiempo necesario a leer el libro obligatorio para terminar el trabajo que te han pedido que hagas, pero también debes leer el libro que quieres leer.
Esto es esencial, porque de esta forma estarías eligiendo lo que quieres hacer, los libros que vas a leer dependiendo de lo que te genere curiosidad.
En este sentido, hay personas que preguntan a los demás por la cantidad de libros que leen cada mes o al cabo del año, y presumen de los que leen ellos mismos.
Pero esto no es un concurso para ver quién lee más.
Tampoco lo es saber los países en los que has estado o las tías con las que te has acostado.
La forma de hacer que X actividad sea divertida, es a través de la autonomía. De la libertad de elección. Cuando lo haces por vanidad, esa libertad se diluye porque te estás comparando con los demás. El motivo no eres tú, sino que pasan a ser los demás y lo que piensen en comparación con sus listas. ▲
Céntrate en el tema, no en el medio
¿Cómo he podido hacer que me apasione trabajar tantas horas por la mañana en el podcast, los blogs o lo que sea?
Fácil.
No me cuesta sentarme delante del ordenador porque estoy investigando, leyendo y escuchando sobre el tema que en ese momento me apasiona.
Estoy satisfaciendo mi curiosidad y el «trabajar» se convierte en el medio.
[multipotencial]Libertad + curiosidad + diversión = impulso
En resumen: libertad + curiosidad + diversión = impulso.
Esta es la fórmula del momentum.
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