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Sólo una cosa: adiós a tu lista de tareas

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Autor: Pau Ninja
Último episodio en octubre, 2023

#282. Los libros americanos de autoayuda y productividad te cuelan cientos de páginas sólo para llegar a una conclusión que se podría resumir en un capítulo. Tranquilos que ya os lo resumo yo.

Sólo Una Cosa: libro resumido

Este libro contiene algunos buenos consejos prácticos que pueden aplicarse fácilmente a su vida.

El libro en tres frases

  • La filosofía de “Sólo Una Cosa” es el mejor enfoque para conseguir lo que quieres.
  • El éxito es el resultado de reducir tu concentración a una sola cosa.
  • El éxito se construye secuencialmente, de una en una.

Las cinco grandes ideas

  1. No todo importa por igual.
  2. La multitarea es una mentira.
  3. La disciplina es el resultado del hábito.
  4. La fuerza de voluntad es un recurso finito.
  5. Piensa a lo grande.

Sólo Una Cosa: libro resumido por capítulos

Y aquí el resumen por capítulos, por si mi mini-resumen te ha sabido a poco:

Capítulo 1: Sólo Una Cosa

Sólo Una Cosa es el mejor enfoque para conseguir lo que quieres.

Allí donde Keller ha tenido un gran éxito, se ha concentrado en una sola cosa, y allí donde su éxito ha variado, también lo ha hecho su enfoque.

Cuando quieras tener la mejor oportunidad de triunfar en cualquier cosa que desees, tu enfoque debe ser siempre el mismo. Ve a lo pequeño.

Te das cuenta de que los resultados extraordinarios están directamente determinados por lo estrecho que sea tu enfoque.

Tienes que hacer menos cosas para conseguir un mayor efecto, en lugar de hacer más cosas con efectos secundarios.

Capítulo 2: El efecto dominó

Conseguir resultados extraordinarios consiste en crear un efecto dominó en tu vida.

La clave está en el tiempo. El éxito se construye secuencialmente. Es una cosa a la vez.

Capítulo 3: El éxito deja pistas

Nadie se hace a sí mismo. Y nadie tiene éxito solo. Nadie.

Sólo Una Cosa aparece una y otra vez en la vida de los triunfadores porque es una verdad fundamental.

Sólo Una Cosa está en el corazón del éxito y es el punto de partida para conseguir resultados extraordinarios.

Las seis mentiras entre tú y el éxito    

  1. Todo tiene la misma importancia
  2. La multitarea
  3. Una vida disciplinada
  4. La fuerza de voluntad siempre está de guardia
  5. Una vida equilibrada
  6. Pensar a lo grande es malo

Capítulo 4: Todo importa por igual

Cuando todo parece urgente e importante, todo parece igual. Nos volvemos activos y ocupados, pero esto no nos acerca al éxito. La actividad no suele estar relacionada con la productividad, y la ocupación rara vez se ocupa de los asuntos.

Los triunfadores siempre trabajan con un claro sentido de la prioridad.

La mayoría de las listas de tareas son listas de supervivencia, que te permiten pasar el día y la vida, pero no hacen que cada día sea un peldaño para el siguiente, de modo que construyas una vida de éxito de forma secuencial.

En lugar de una lista de tareas pendientes, céntrate en una lista de éxito: una lista creada a propósito en torno a resultados extraordinarios.

Si tu lista de tareas pendientes lo contiene todo, probablemente te esté llevando a todas partes menos a donde realmente quieres ir.

La mayoría de lo que quieres vendrá de la minoría de lo que haces. Los resultados extraordinarios se crean de forma desproporcionada con menos acciones de las que la mayoría cree.

No importa la tarea, la misión o el objetivo. Sea grande o pequeño. Empieza con una lista tan grande como quieras, pero desarrolla la mentalidad de que, a partir de ahí, irás reduciendo el número de cosas críticas y no te detendrás hasta que acabes con la esencial.

Siempre habrá unas pocas cosas que importen más que el resto, y de ellas, una será la más importante.

Hacer lo más importante es siempre lo más importante.

Capítulo 5: La multitarea

La multitarea es una mentira.

Cuando intentas hacer dos cosas a la vez, no puedes o no haces bien ninguna de ellas.

No es que tengamos demasiado poco tiempo para hacer todas las cosas que tenemos que hacer, es que sentimos la necesidad de hacer demasiadas cosas en el tiempo que tenemos.

Los investigadores estiman que los trabajadores son interrumpidos cada 11 minutos y luego pasan casi un tercio de su día recuperándose de estas distracciones.

Cuando pasas de una tarea a otra, voluntariamente o no, ocurren dos cosas. La primera es casi instantánea: decides cambiar. La segunda es menos predecible: tienes que activar las «reglas» de lo que vas a hacer.

El cambio de tareas tiene un coste que pocos se dan cuenta de que están pagando.

Puedes hacer dos cosas a la vez, pero no puedes concentrarte eficazmente en dos cosas a la vez.

Cada vez que intentas hacer dos o más cosas a la vez, no haces más que dividir nuestra atención y, en el proceso, entorpecer todos los resultados.

Los investigadores estiman que perdemos el 28% de una jornada laboral media por la ineficacia de la multitarea.

¿Por qué habríamos de tolerar la multitarea cuando estamos haciendo nuestro trabajo más importante?

Capítulo 6: Una vida disciplinada

El éxito es, en realidad, una carrera corta, un sprint alimentado por la disciplina, el tiempo suficiente para que el hábito se ponga en marcha y tome el control.

Cuando te disciplinas, básicamente te estás entrenando para actuar de una manera determinada. Si te mantienes así el tiempo suficiente, se convierte en una rutina, es decir, en un hábito.

Puedes tener éxito con menos disciplina de la que crees, por una sencilla razón: el éxito consiste en hacer lo correcto, no en hacerlo todo bien.

El truco del éxito consiste en elegir el hábito correcto y aportar la disciplina suficiente para establecerlo.

Cuando haces lo correcto, esto puede liberarte de tener que controlar todo.

Se necesita una media de 66 días para adquirir un nuevo hábito.

Se necesita tiempo para desarrollar el hábito correcto, así que no te rindas demasiado pronto. Decide cuál es el correcto, y luego date todo el tiempo que necesites y aplica toda la disciplina que puedas reunir para desarrollarlo.

Los que tienen los hábitos adecuados parecen hacerlo mejor que los demás. Hacen lo más importante con regularidad y, como resultado, todo lo demás es más fácil.

Capítulo 7: La fuerza de voluntad siempre está de guardia

Cuando vinculamos nuestro éxito a nuestra fuerza de voluntad sin comprender lo que realmente significa, nos abocamos al fracaso.

La fuerza de voluntad siempre está de guardia es una mentira.

Cuanto más usamos nuestra mente, menos poder mental tenemos.

Cuando tu fuerza de voluntad está al máximo, haces que lo más importante sea una prioridad.

Así que, si quieres sacar el máximo partido a tu día, haz tu trabajo más importante (tu ÚNICA COSA) temprano, antes de que tu fuerza de voluntad se agote.

Capítulo 8: Una vida equilibrada

Considerado como un sustantivo, el equilibrio se vive prácticamente como un verbo.

Una vida equilibrada es una mentira.

En tu esfuerzo por atender a todas las cosas, todo se queda corto y nada recibe lo que le corresponde.

Cuando juegas con tu tiempo, puedes estar haciendo una apuesta que no puedes cubrir.

Por mucho que lo intentes, siempre habrá cosas sin hacer al final de tu día, semana, mes, año y vida. Intentar hacerlas todas es una locura. Cuando se hagan las cosas más importantes, seguirás teniendo la sensación de que hay cosas sin hacer, una sensación de desequilibrio. Dejar algunas cosas sin hacer es una compensación necesaria para obtener resultados extraordinarios.

Para conseguir un resultado extraordinario debes elegir lo que más importa y dedicarle todo el tiempo que exige. Esto requiere desequilibrarse mucho en relación con todos los demás asuntos del trabajo, con un contrapeso poco frecuente para abordarlos.

Cuando actúes sobre tu prioridad, te desequilibrarás automáticamente, dando más tiempo a una cosa que a otra.

Capítulo 9: Pensar a lo grande

Que pensar a lo grande es malo, es una mentira.

Cuando se cree que lo grande es malo, el pensamiento pequeño gobierna el día y lo grande nunca ve la luz.

Nadie sabe cuál es su techo definitivo de logros, así que preocuparse por él es una pérdida de tiempo.

Cuando te permites aceptar que lo grande es lo que puedes llegar a ser, lo ves de otra manera.

Creer en lo grande te libera para plantearte preguntas diferentes, seguir caminos distintos y probar cosas nuevas.

Las únicas acciones que se convierten en trampolines para triunfar a lo grande son las que se basan en un pensamiento grande para empezar.

Lo que construyas hoy te dará poder o te limitará mañana.

Los logros y la abundancia aparecen porque son los resultados naturales de hacer las cosas correctas sin límites.

Sólo vivir a lo grande te permitirá experimentar tu verdadero potencial vital y laboral.

Pensamos en exceso, planificamos en exceso y analizamos en exceso nuestras carreras, nuestros negocios y nuestras vidas; que las largas horas no son ni virtuosas ni saludables; y que solemos tener éxito a pesar de la mayor parte de lo que hacemos, no gracias a ello. No sabemos gestionar el tiempo. La clave del éxito no está en todas las cosas que hacemos, sino en el puñado de cosas que hacemos bien.

El éxito se reduce a ser apropiado en los momentos de tu vida. Si puedes decir sinceramente: «Aquí es donde debo estar en este momento, haciendo exactamente lo que debería estar haciendo», entonces todas las increíbles posibilidades de tu vida se hacen posibles.

Capítulo 10: La pregunta de enfoque

Las respuestas provienen de las preguntas, y la calidad de cualquier respuesta está directamente determinada por la calidad de la pregunta. Si haces una pregunta equivocada, obtendrás una respuesta equivocada. Haz la pregunta correcta, obtén la respuesta correcta. Haz la pregunta más poderosa posible, y la respuesta puede cambiar la vida.

Voltaire escribió una vez: «Juzga a un hombre por sus preguntas y no por sus respuestas».

Uno de los momentos más poderosos de la vida de Keller llegó cuando se dio cuenta de que la vida es una pregunta y que la forma en que la vivimos es nuestra respuesta.

La forma en que formulamos las preguntas que nos hacemos determina las respuestas que finalmente se convierten en nuestra vida.

Cualquiera que sueñe con una vida poco común acaba descubriendo que no hay más remedio que buscar un enfoque poco común para vivirla.

La Pregunta de Enfoque es tan engañosamente sencilla que su poder es fácilmente descartado por cualquiera que no la examine de cerca.

La Pregunta de Enfoque puede llevarte a responder no sólo a las preguntas de «visión general» (¿Adónde voy? ¿A qué objetivo debo apuntar?), sino también a las de «enfoque pequeño» (¿Qué debo hacer ahora mismo para estar en el camino de conseguir la visión general? ¿Dónde está la diana?).

Los resultados extraordinarios rara vez son casuales. Provienen de las elecciones que hacemos y de las acciones que emprendemos.

La Pregunta de Enfoque siempre te apunta a lo mejor de ambas cosas al obligarte a hacer lo que es esencial para el éxito: tomar una decisión.

Para mantenerte en el camino hacia el mejor día, mes, año o carrera posibles, debes seguir haciéndote la Pregunta de Enfoque.

La Pregunta de Enfoque resume todas las preguntas posibles en una sola: «¿Cuál es la ÚNICA Cosa que puedo hacer de tal manera que al hacerla todo lo demás será más fácil o innecesario?».

La mayoría de la gente se esfuerza por comprender cuántas cosas no es necesario hacer si sólo empezaran por hacer lo correcto.

Capítulo 11: El hábito del éxito

Empieza por lo grande y ve a dónde te lleva.

La Pregunta de Enfoque es el hábito fundamental que Keller utiliza para conseguir resultados extraordinarios y llevar una gran vida.

La Pregunta de Enfoque puede dirigirte a tu Sólo Una Cosa en las distintas áreas de tu vida.

También puedes incluir un marco temporal -como «ahora mismo» o «este año»- para dar a tu respuesta el nivel adecuado de inmediatez, o «dentro de cinco años» o «algún día» para encontrar una respuesta a gran escala que te indique los resultados a los que aspirar.

Di primero la categoría, luego formula la pregunta, añade un plazo y termina añadiendo «de tal manera que al hacerlo todo lo demás será más fácil o innecesario». Por ejemplo «Para mi trabajo, ¿cuál es la ÚNICA Cosa que puedo hacer para asegurarme de que alcanzo mis objetivos esta semana, de forma que al hacerla todo lo demás sea más fácil o innecesario?

Capítulo 12: El camino hacia las grandes respuestas

Las respuestas se dividen en tres categorías: factible, extensible y posible.

Los resultados extraordinarios requieren una Gran Respuesta.

Si quieres sacar el máximo partido a tu respuesta, debes darte cuenta de que vive fuera de tu zona de confort.

Una Gran Respuesta es esencialmente una nueva respuesta.

Al avanzar hacia un objetivo, lo primero que hay que hacer es preguntar: «¿Alguien más ha estudiado o logrado esto o algo parecido?».

A falta de mantener una conversación con alguien que haya logrado lo que tú esperas conseguir, en la experiencia de Keller los libros y las obras publicadas son los que más ofrecen en términos de investigación documentada y modelos de éxito.

La investigación y la experiencia de otros es el mejor punto de partida para buscar tu respuesta.

Una nueva respuesta suele requerir un nuevo comportamiento.

Hay un ritmo natural en nuestras vidas que se convierte en una fórmula sencilla para poner en práctica Sólo Una Cosa y conseguir resultados extraordinarios: propósito, prioridad y productividad.

Tu gran Única Cosa es tu propósito y tu pequeña Única Cosa es la prioridad sobre la que actúas para conseguirlo.

Capítulo 13: Vivir con propósito

Nuestro propósito establece nuestra prioridad y nuestra prioridad determina la productividad que producen nuestras acciones.

Quiénes somos y a dónde queremos llegar determinan lo que hacemos y lo que conseguimos.

El modo en que nos afectan las circunstancias depende de cómo las interpretemos en relación con nuestra vida.

Una vez que conseguimos lo que queremos, nuestra felicidad disminuye tarde o temprano porque nos acostumbramos rápidamente a lo que adquirimos.

La felicidad se produce en el camino hacia la realización.

El Dr. Martin Seligman, ex presidente de la Asociación Americana de Psicología, cree que hay cinco factores que contribuyen a nuestra felicidad: la emoción positiva y el placer, el logro, las relaciones, el compromiso y el significado.

Para ser económicamente rico debes tener un propósito para tu vida. En otras palabras, sin un propósito, nunca sabrás cuándo tienes suficiente dinero, y nunca podrás ser financieramente rico.

La felicidad se produce cuando tienes un propósito mayor que el de tener más, por eso decimos que la felicidad se produce en el camino hacia la plenitud.

Capítulo 14: Vivir según las prioridades

El propósito sin la prioridad es impotente.

La verdad sobre el éxito es que nuestra capacidad para conseguir resultados extraordinarios en el futuro reside en encadenar momentos poderosos, uno tras otro.

Cuanto más lejos esté una recompensa en el futuro, menor será la motivación inmediata para conseguirla.

Conecta hoy con todos tus mañanas. Es importante.

Visualizar el proceso -desglosar un gran objetivo en los pasos necesarios para conseguirlo- ayuda a activar el pensamiento estratégico que necesitas para planificar y conseguir resultados extraordinarios.

En un estudio, los que escribieron sus objetivos tenían un 39,5% más de probabilidades de alcanzarlos.

Capítulo 15: Vivir para la productividad

La acción productiva transforma vidas.

Llevar una vida de resultados extraordinarios se reduce simplemente a sacar el máximo partido de lo que haces, cuando lo que haces importa.

Las personas con más éxito son las más productivas.

Si los resultados desproporcionados provienen de una actividad, entonces debes dedicar a esa actividad un tiempo desproporcionado.

Para conseguir resultados extraordinarios y experimentar la grandeza, bloquea el tiempo de estas tres cosas en el siguiente orden:    

  1. Bloquea tu tiempo libre
  2. Bloquea el tiempo de tu Única Cosa
  3. Bloquea tu tiempo de planificación

Descansar es tan importante como trabajar

Las personas más productivas, las que obtienen resultados extraordinarios, diseñan sus días en torno a su Única Cosa.

Bloquea el tiempo tan pronto como puedas en tu día

La recomendación de Keller es bloquear cuatro horas al día.

La cultura empresarial normal se interpone en el camino de la propia productividad que busca debido a la forma en que la gente tradicionalmente programa su tiempo

Paul Graham, de Y Combinator, divide todo el trabajo en dos categorías: creador (hacer o crear) y gestor (supervisar o dirigir).

El tiempo «maker» requiere grandes bloques del reloj para escribir código, desarrollar ideas, generar pistas, reclutar personas, producir productos o ejecutar proyectos y planes. Este tiempo suele considerarse en incrementos de media jornada.

El «tiempo de gerente», en cambio, se divide en horas. Este tiempo suele tener a uno moviéndose de reunión en reunión, y como los que supervisan o dirigen suelen tener poder y autoridad, «están en posición de hacer que todo el mundo resuene en su frecuencia».

Para experimentar resultados extraordinarios, sé un creador por la mañana y un director por la tarde.

Bloquea una hora cada semana para revisar tus objetivos anuales y mensuales

Hay magia en derribar tu ficha de dominó más importante día tras día.

La mejor manera de proteger tus bloques de tiempo es adoptar la mentalidad de que no se pueden mover.

Tu propia necesidad de hacer otras cosas en lugar de tu Única Cosa puede ser tu mayor reto a superar.

Capítulo 16: Los tres compromisos

Conseguir resultados extraordinarios mediante el bloqueo del tiempo requiere tres compromisos. En primer lugar, debes adoptar la mentalidad de alguien que busca la maestría. En segundo lugar, debes buscar continuamente las mejores formas de hacer las cosas. Y, por último, debes estar dispuesto a responsabilizarte de hacer todo lo que puedas para conseguir tu Sólo Una Cosa.

Cuando puedes ver la maestría como un camino que recorres en lugar de un destino al que llegas, empieza a sentirse accesible y alcanzable.

Más que nada, la maestría sigue la pista de las horas invertidas.

La búsqueda de la maestría conlleva regalos.

Cuando entrena a los mejores profesionales, Keller suele preguntar: «¿Estás haciendo esto simplemente para hacerlo lo mejor posible, o lo estás haciendo para hacerlo lo mejor posible?»

El camino para dominar algo es la combinación de no sólo hacer lo mejor que puedas, sino también hacerlo lo mejor que se pueda.

Las personas responsables consiguen resultados que otros sólo sueñan.

Las personas de gran éxito tienen claro su papel en los acontecimientos de su vida.

Anders Ericsson observó que «la diferencia más importante entre estos aficionados y los tres grupos de artistas de élite es que los futuros artistas de élite buscan profesores y entrenadores y se dedican a un entrenamiento supervisado, mientras que los aficionados rara vez se dedican a tipos de práctica similares».

Capítulo 17: Los cuatro ladrones

Los cuatro ladrones de la productividad:

  1. Incapacidad para decir «no»
  2. Miedo al caos
  3. Malos hábitos de salud
  4. El entorno no apoya tus objetivos

La forma de proteger lo que has dicho que sí y de seguir siendo productivo es decir que no a nadie ni a nada que pueda descarrilarte.

Cuando digas que sí a algo, es imprescindible que entiendas a qué estás diciendo que no.

Decir sí a todo el mundo es lo mismo que decir sí a nada.

No puedes complacer a todo el mundo, así que no lo intentes

Una petición debe estar relacionada con Mi Única Cosa para que la considere.

Cuando te esfuerzas por alcanzar la grandeza, el caos está garantizado

Salir de tu zona de confort te traerá, al menos durante un tiempo, caos. Tirará tu rutina por los aires. Y es normal.

Una mala salud te impedirá ser productivo

La mala gestión de la energía personal es un ladrón silencioso de la productividad.

Los grandes logros y los resultados extraordinarios requieren una gran energía, y con ello una buena salud.

El plan energético diario de la persona altamente productiva

  1. Medita y reza para obtener energía espiritual  
  2. Come bien, haz ejercicio y duerme lo suficiente para tener energía física
  3. Abraza, besa y ríe con tus seres queridos para tener energía emocional
  4. Establece objetivos, un plan y un calendario para la energía mental
  5. Bloquea el tiempo de tu Sólo Una Cosa para la energía empresarial

Cuando dedicas las primeras horas a llenarte de energía, el resto del día lo haces con poco esfuerzo adicional.

Tu entorno debe apoyar tus objetivos

Para que consigas resultados extraordinarios, las personas que te rodean y tu entorno físico deben apoyar tus objetivos.

Nadie tiene éxito solo y nadie fracasa solo. Presta atención a las personas que te rodean.

Cuando se despeja el camino hacia el éxito, es cuando se llega a él de forma consistente.

En cualquier momento sólo puede haber UNA Cosa, y cuando esa Cosa esté en consonancia con tu propósito y se sitúe por encima de tus prioridades, será lo más productivo que puedas hacer para lanzarte hacia lo mejor que puedas ser.

Una vida que merezca la pena ser vivida puede medirse de muchas maneras, pero la que está por encima de todas las demás es vivir una vida sin arrepentimientos.

Cuando sabes lo que más importa, todo tiene sentido. Cuando no sabes lo que más importa, todo tiene sentido.

Mi conclusión

No sé si alguna vez te has dado cuenta, pero parece que cuantas más cosas tienes que hacer, más difícil es ponerte a hacer algo.

Es como si tuvieras una lista larga de tareas y responsabilidades que va creciendo sin parar. Sin fin. A medida que el tamaño aumenta (y el de la lista también), llega a paralizarte e intimidarte (y la lista también).

Sólo pensar en todas estas cosas pendientes que se van acumulando hace que te dé un pequeño ataque de pánico.

Vas repasándola mentalmente, piensas “ahora mismo no tengo que hacer nada de esto, así que probablemente puedo ponerme a mirar Tik Tok, YouTube o lo que sea que sea tu manera de procrastinar”.

La cuestión es que es probable que tengas razón.

No hace falta que termines ya mismo la mayoría de las cosas que te pones en esa lista (física o mental) y por lo tanto, bueno, te puedes permitir procrastinar.

El problema es que cuanto más crece esta lista, más afecta de forma subconsciente al bienestar y a casi cualquier aspecto de nuestra vida.

¿Cómo dices, Pau? ¿Qué una tontería como esta afecta a mi vida directamente?

No sé si os ha pasado pero cuando tienes todas estas cosas que hacer que se van acumulando (aunque no sientas ansiedad o estrés per se), cuesta más quedarte dormido. No te duermes con tanta rapidez como cuando tienes la agenda más libre.

O a veces ya no se que te cueste dormir, es que directamente tienes insomnio. No duermes.

Pero… pensaba que aunque la lista era larga, tampoco era tan importante, ¿no? da igual, esto es lo que hace el jodido subconsciente.

Si por ahí incluyes cosas que si tienen cierto grado de importancia entonces puedes olvidarte de vivir tranquilo también durante el día.

Te empiecen a perseguir pensamientos que te hacen sentir ansiedad del tipo “¿cómo voy a terminar todo esto?”, “¿qué pasa si no consigo acabar nada?”.

Algunas personas incluso ven como toda su vida se ve afectada por el hecho de que parece no nunca pueden sentarse y poner a trabajar.

Joer.

Tienes un montón de cosas pendientes y siempre estamos ahí intentando que no nos molesten. Muchos lo hemos vivido. De tener tanto que hacer que nos sentimos abrumados y es una de las peores sensaciones del mundo.

Cuando te sientes estresado por todo lo que te habías dicho a ti mismo que harías y has ido acumulando en el calendario, llega a ser difícil hasta disfrutar de una birra con los amigos, porque en el subconsciente te envía sensaciones del rollo: «oye, que no deberías estar aquí».

Es como un cuchillo clavado en tu espalda, que se va retorciendo lentamente mientras haces una risa falsa cuando las personas que te rodean hacen alguna broma.

No tiene putta gracia. Ni las bromas ni el cuchillo.

Puedes convertirte en un ser humano relativamente productivo capaz de afrontar esa montaña de cosas por hacer sin llegar a sentirte abrumado.

¿Cuál es exactamente el problema? ¿Por qué terminamos en este tipo de situaciones?

En general, el motivo por el que terminamos con un montón de cosas por hacer que nos hacen sentirnos abrumados es que las tareas y responsabilidades forman parte de la propia vida.

O sea no hay forma de evitarlas.

Y estas tareas deben ser hechas de inmediato, o en algún momento de un futuro no muy lejano. Pero… si la tarea no es urgente, tendemos a ponerla en la lista de cosas por hacer. Y precisamente ésa es la lista que causa tantos problemas.

Nos decimos a nosotros mismos que no tenemos que tomar acción de inmediato. La ponemos en la lista del infierno que… ya afrontaremos en algún momento del futuro.

Esto es un problema para el Pau del futuro.

Hay pocas cosas en la vida que deban ser abordadas de inmediato. No hay muchas cosas que sean completamente urgentes y que requieran de nuestra atención absoluta justo en este momento.

O sea que estaréis de acuerdo conmigo en que el 99% de las tareas que debemos abordar acaban en la lista de cosas pendientes.

Igual que pasa con las posesiones materiales que vamos acumulando y no volvemos a usar estas responsabilidades son parte de la vida o de proyectos se van acumulando a medida que pasa el tiempo.

A la vez, cuantas más tareas tenemos pendientes, más estrés sentimos.

  • Cuanto más estresados estamos sobre la situación actual, menos agradable es la idea de afrontarla.
  • Cuanto menos agradable sea la idea de hacer algo sobre esta situación, más probable será que evitemos hacer algo sobre ella.
  • Cuanto más evitemos hacer algo para abordar la situación, menos probable será que hagamos algo al respecto.

Básicamente, cuanto más tiempo pase sin afrontar la situación, menos probable será que acabemos afrontándola.

Y esto se acaba convirtiendo en un bucle que se refuerza a sí mismo.

La solución a la lista de tareas pendientes

Probablemente estarás pensando que la solución que propongo es, simplemente, hacer las cosas antes de que se acumulen. Es decir, hacerlas al instante, según te vayan llegando.

Claro que esto suena a una idea fantástica, pero no creo que esta sea la solución, ninjas de la vida.

Es un consejo que suelen dar las madres: no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Y tienen razón, pero ese consejo no resulta de ayuda en este caso en particular.

Mi regla de oro (o debería decir, mi regla de bitcoin) es… hacer menos.

A muchos, de buenas a primeras os parecerá una frase obvia típica de una camiseta negra con una fuente blanca simple. A otros les parecerá que no tiene puuto sentido.

Pero ten en cuenta que si todo tuviera sentido y siguiera una lógica perfecta, probablemente te limitarías a hacer las cosas según te fueran surgiendo. No tendrías un montón de cosas (materiales y pendientes) acumulándose en tu escritorio.

Llegamos a esa situación porque somos emocionales e impulsivos. Cuando sentimos una angustia emocional, no respondemos bien con argumentos lógicos.

Eso lo explicaba muy bien Mark Manson.

Por contra, sí que respondemos bien a la inercia/momentum y a la sensación de un progreso percibido.

O sea que con esto, tenemos que aprovechar nuestra principal debilidad y convertirla en una fortaleza.

¿Cómo?

Pues todos los días hago tengo que hacer al menos una tarea que sé que debo hacer.

UNA tarea.

Sólo una.

Si eres capaz de completarla, el resto de las tareas son mucho más fáciles o incluso innecesarias.

Aquí un poco el reto es determinar cuál es esa tarea diaria que hay que abordar, pero olvidar la lista de tareas pendientes y hacer solo una.

Abordarla con todo tu ser en completarla, fingiendo que no existe nada más. Esto da concentración adicional y fliparás al ver que la terminas en tiempo récord.

¿Y qué pasa?

Que terminas «esa cosa importante» e incluso tengas motivación y energía extra para abordar alguna de las otras tareas pendientes de la vida.

Con ganas y sobretodo (que mucha gente lo infravalora) con momentum.

No dudo que de todos los que me escucháis, podéis identificar al menos una cosa diaria que es lo importante.

Todos hemos evitado hacer algo que debemos hacer, y huimos de ello hasta que la presión se acumula. Puede que sea por una fecha límite que se aproxima, pero llega un momento en el que nos lo quitamos de encima: entramos en modo supervivencia y abordamos la tarea de principio a fin hasta que la terminamos.

Y cuando terminamos… nos sentimos aliviados (y la cosa pendiente también).

Así que quiero remarcar la importancia de este momentum. Esta bola de nieve, porque la sensación de haber completado algo importante diariamente sienta muy bien, y una sola cosa no es tanto si te lo pones como única tarea.

En el fondo lo que perseguimos es esta sensación de haber terminado algo que importa y aprovechar la inercia, el momentum, la bola de nieve para hacer alguna más si nos sobra tiempo.

El caso es que sólo podemos llegar a este punto si nos olvidamos de todas las otras cosas de la lista.

¿Cómo? con lo abrumadora que es…

Pues usando la brújula emocional para ver que es lo que provoca más resistencia a este cerebro emocional.

¿Qué es lo que más estamos evitando? Aunque no es algo seguro, sí que es probable que se trate de la cosa más importante que deberíamos estar haciendo en un día concreto.

Por ejemplo, imagina que te dedicas a hacer vídeos en YouTube. Es posible que escribir el guión sea lo que te produzca una mayor resistencia emocional. Pero una vez que lo hayas hecho tendrás algo que grabar, que editar y que publicar. Por lo tanto, escribir será el primer paso que te llevará a realizar el resto.

A esta inercia.

Bualá.

La «única cosa» a la que te tienes que dedicar hoy, es al guión. Lo otro ya vendrá, o no. Pero es interesante ver como lo que cuesta más acostumbra a ser lo más importante.

También es posible que tu vida sea o más rutinaria o turbulenta. Que esa cosa importante cambie cada día, o cada semana.

En estos casos si que debemos aplicar cierta energía inicial, que yo recomiendo que sea durante la noche, para decidir cuál es esa única tarea que tendremos que afrontar por la mañana.

¿Cómo sé cuál es?

Ya lo hemos dicho.

Sabes que hay una cosa que debes hacer. Es la primera cosa que te viene a la mente cuando piensas en esa lista inhumanamente larga de tareas pendientes. Seguramente también es lo que te ha hecho resistir más tiempo.

Lo bonito de esta estrategia tan minimalista es que añadimos orden al caos.

Nuestro cerebro no puede dejar de pensar en un millón de cosas al mismo tiempo y de preocuparse. Así lo calmamos.

Para esos oyentes prácticos y visuales, simplemente escribid las cosas pendientes en un papel, identifica la más importante, le metes un círculo en rojo y bien grande y tachas todas las demás.

Suda del resto.

Ahora tu atención se centra en esta única cosa. Independientemente de que la aborrezcas o te entusiasme, suda completamente. Lo único que importa es que es la única cosa del día y hay que entregarse a ella (y a la tarea también).

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Sobre este podcaster ninja

podcaster En internet soy Pau Ninja y aunque tengo muchos blogs de mil temáticas que me parecen interesantes… Sólo tengo un podcast. Este. En la senda hacia el conocimiento cambié la katana por un micrófono para combatir la sed de curiosidad.

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