Me conozco a mí mismo desde hace 29 primaveras, pero los primeros años fueron un poco más… Digamos que superficiales.
Como cuando empiezas un videojuegos e intentas descubrir por tu cuenta cuáles son los controles y los combinaciones de botones ideales.
Al igual que en las consolas, en el juego de la vida nadie viene a darte unas instrucciones, y seamos sinceros ninjas… Aunque nos las dieran, lo más probable que es sudáramos de ellas.
¿Cuándo es la última vez que miraste las indicaciones de un nuevo electrodoméstico?
Desempaquetamos la TV, tocamos unos botones y bualá. Ya lo se usar.
Sin saberlo, omitimos el 90% de las funcionalidades que hace que ese televisor valga tres meses de nuestro sueldo.
Oh bueno. Somos conscientes de ellos, pero ya podemos ver el futbol así que qué más da.
Nos pasa lo mismo con el juego de la vida.
De todos modos es en los últimos años en los que uno intenta hacer más introspectiva para intentar conocerse mejor.
Casi que dices, “oye, ya van unos cuantos años y sigo sin enterarme de nada, es hora de empezar a aprender alguna cosilla y ver si me gusta este juego”.
Igual que cuando pulsas un botón del mando después de 2 años y de pronto has aprendido a ponerlo en otro idioma.
Ya puedes ver la telenovela de “El Cuerpo Del Deseo” en inglés.
Por cierto que cuando digo introspectiva, no estoy hablando de nada espiritual. Más bien el de ser capaz de autocriticarse y cuando la has cagado muchas veces en algo, o cuando has acertado muchas otras en lo mismo decir:
Hum. Esto me gusta. Soy bueno en esto. Esto no es lo que quiero. Esto otro lo odio con toda mi alma. O… ¿Por qué vuelvo a pagar otros estudios de cosas que me parecen curiosas si después no los termino?
Vamos, lo que se llama conocerse mejor.
En mi caso después de más de 5 años viviendo varios meses en distintos países de alrededor del mundo, he repetido los mismos desastres de siempre.
No importaba que estuviera en América del Norte, del sur, Oceanía o Europa.
En cualquier lugar del mundo siempre hay periodos en los que no todo va tan rodado como desearíamos. En esos momentos uno se pregunta porque se siente tan bien o tan mal y cómo puede mejorarlo.
¿Me rindo y le doy a game over? ¿me tomo un descanso, salvo la partida y ya continuaré? ¿o le meto otra sesión hasta que los ojos me sangren?
Preguntas para entender cuáles situaciones no hacen felices o infelices y el por qué.
Después de mucha introspección, tengo mis 5 pilares.
Me refiero a los pilares que me hacen estar contento con el estilo de vida que llevo en ese momento, porque a día de hoy ya lo sabemos, ¿no?
Que la felicidad es un producto del estilo de vida que llevamos.
Si disfrutamos el día a día, somos felices. Si no… Pues todo nos parece una mierda.
Qué necesito para ser feliz
El primer de mis 5 pilares de la felicidad, personales e intransferibles, es también uno de los fundamentos que se asocian a los de tener una vida muy larga.
Es casi como que la vida premia a aquellos que son más felices para que encima vivan más años.
De nuevo, al igual que un videojuego, si vas subiendo de nivel, cada vez eres más fuerte, y más fuerte. Llegas a pantallas y misiones que te tumbarían si hubieras intentado pasarte con menos nivel.
En una partida tu personaje tiene unas barras como ataque, defensa, salud, vitalidad y cosas así… ¿Cuáles son mis barras de vida?
Las voy a ir nombrando una y detallando hasta describir la siguiendo, porque si lo digo todo de golpe pierdo la oportunidad de matizar cada una de ellas.
👪 Primero: relaciones y comunidad
En un estudio de más de 80 años sobre la felicidad, se siguieron las vidas de decenas de hombres.
Con entrevistas y observaciones, llegaron a entender que había un solo factor que determinaba si esa gente terminaba con una vida feliz, pero también la cantidad de años que iban a vivir.
Eran los círculos sociales. Las relaciones con las personas y la comunidad que tenían.
Como con el coito, no era la cantidad, si no la calidad de estos que los hacia estar más felices, pero también con mayor salud tanto física como mental.
De hecho hay un libro donde se compara lo que tienen en común aquellos que han vivido más de 100 años en distintas partes del mundo.
Otras cosas que tienen en común los centenarios: vino, actividad y una dieta abundante en verduras y fruta.
Ahí, los círculos sociales, o más bien la comunidad, sale victoriosa como el factor más importante.
Esto y unos niveles de estrés bajísimos.
Supongo que por esto España está en el top 2 de vidas más largas.
En mi caso personal, viajando por el mundo, he creado relaciones sociales con las que hemos establecido una bonita relación, pero terminan desapareciendo con la misma rapidez con la que mi avión ha volado a ese país.
Por el contrario, he creado otras que en pocos meses han creado raíces realmente fuertes y con los años y la distancia, no han desaparecido.
- Jan: fue mi compañero de casa en Canadá en 2012. Un par de años más tarde viajamos juntos por Austria y Bratislava. Me vino a visitar más tarde a mi pueblo, y en la actualidad seguimos haciendo videollamadas.
- Antonio: un croata que conocí haciendo game en Zagreb. Nos llevamos super bien de seguida. Las conversación pasaron de ser sólo de chicas a emprendimiento, vida, meditación y cosas.
- Luis: un español que conocí gracias al blog. Era lector mío y resulta que coincidimos cuando dije que estaba en Nueva Zelanda, así que quedamos y desde entonces nos mandamos notas de voz actualizándonos de nuestras vidas. Hasta llegamos a estar juntos en Ucrania durante un mes con otro amigo también llamado Luis.
Tengo otros lógicamente, pero estos son los que he conocido y he mantenido durante mis viajes. Después de interactuar con centenares de personas, como se puede ver, los que realmente te llegan un poco más hondo se pueden contar con una sola mano.
Pero… ¿cómo saber si una amistad es 100% de verdad?
Lógicamente no me guío por las cosas bonitas o motivantes que nos podamos llegar a decir.
Tampoco me guío por las noches de borrachera de baretos que terminan creando historias divertidas y épicas.
¿Por qué?
Pues porque echando la vista atrás te das cuenta que no eran porque tuvierais una amistad más fuerte que la graduación en alcohol de vuestras bebidas.
Era precisamente estas substancias y el vibe de la noche que hacía que los integrantes se lo pasaran bien.
Vamos, que hubiera sido absolutamente indiferente con quien hubieras salido esa noche.
Por eso yo me guío por un par de reglas muy simples.
- Tiempo. No lo uso para establecer la relación social, pero para ver cuál es la actitud de ambas partes a medida que pasan los meses.
- Hablar no sólo cuando las cosas van mal. Es muy fácil hacerlo entonces, pero cuando algo nos va bien y nos mantenemos ocupados, es entonces cuando sigues queriendo compartir cosas.
Ya a parte de esto, parece que mis buenos amigos cumplen unos tres puntos.
- Humildad
- Cierto grado de conexión entre nosotros
- Alguna pasión
Pero dejando de un lado a las personas, hay otra cosa que creo que a todo el mundo le hace feliz.
🌊 Segundo: libertad
Tengo la suerte de:
- Trabajar en remoto.
- Tener tranquilidad de generar ingresos online y relativamente pasivos y poderme tomar vacaciones cuando quiera, aunque realmente estoy de workations constante.
- Tener dinero suficiente para poder comprarme un billete o alquilar un Airbnb.
¿Y es que… qué se necesita para poder ir dónde me siento de maravilla? independencia y libertad financiera. Como no…
Pero cuando hablo de libertad, me refiero a todos los sentidos: económica, de personas, de estrés, de pensamientos… De todo lo que existe.
Lo primero que nos viene a la mente es la económica, y sinceramente por mucho taboo que suene, si que pienso que el dinerodebería ser el cimiento más básico cuando hablamos de libertad.
Tener libertad económica. Lo que se conoce como independencia financiera en este sector.
Un estudio dice que el dinero compra felicidad, pero sólo hasta $75.000/año.
¿Será porque la libertad se puede comprar?.
¿Por qué no?
El dinero compra posibilidades y acciones, no nos engañemos.
Los billetes son buenos. Nos ayudan a mostrarnos como somos realmente, tanto a los demás como a nosotros mismos.
Porque es cuando uno tiene libertad total para hacer lo que le da la gana, que muestra sus colores verdaderos.
Como aquella persona que está con una pareja de la que no está enamorado y que sólo sigue con ella porque sabe que no tiene más opciones.
Con más dinero, más guapura, más inteligencia o más de lo que fuera que le faltara a esta persona hipotética, se iría con otra persona, sin dudarlo.
Es con la libertad total y con al menos la opción de poder comprar los viajes, experiencias (o más bien, opción de experimentar), así como de bienes materiales, que entonces vemos de qué pasta estamos hechos.
De qué pasta… Nunca mejor dicho.
Pero como no, en este estudio que mencionaba, los datos salieron de analizar a los norte americanos, que llevan un nivel de vida mucho más alto que el resto de mortales en el resto de Europa.
Estoy convencido que para el resto, la cantidad es muy inferior, pero queda claro que se necesita cierta abundancia y prosperidad para tener un grado de seguridad financiera, antes de pasar a la independencia y posteriormente a la libertad en este aspecto.
Si lo convertimos en un sueldo de esta parte de Europa creo que más de 75.000€ al año lo podemos convertir en un sueldo de entre 3.000–5.000€ al mes.
Con esta cantidad de dinero según el estilo de vida de cada persona, puede haber suficiente liquidez para vivir donde se quiera y tener más que suficiente para llamarse libre.
Ya sé la respuesta de algún que otro hippy.
Te puedes ir con una mochila y vivir de pedir en la calle y estar feliz o si más no contento, pero esto no significa que tengas libertad.
En una situación así no podrías elegir donde ir según tus deseos y un montón de actividades regidas por el capitalismo te prohibirían.
¿Y si me siento libre?
Claro. Por esta regla de tres yo me siento como un hombre de 70 años aunque tenga 29, así que voy a ir ahora a pedir mi pensión de jubilado.
Pero bueno, ya no voy ni a incluir a la lista un apartado sobre bienes materiales, porque ya sabemos todos de sobra que cuando tienes demasiado, es este volumen de cosas el que te te termina poseyendo.
Pero no es suficiente con tener. También hay que ser.
👨🏻🏫 Tercero: propósito y novedad
No sé si es la novedad, porque a veces puedo estar 3 meses a tope con la misma cosa en la cabeza, y de pronto cambiar y perder el interés por completo.
Es cuando me levanto de la cama y no sé por qué lo he hecho, que me pregunto “what’s the point!”.
Es gracioso que una ex mía me hizo ver que no se puede estar siempre con la ambición en la cabeza, porque de lo contrario me pongo en “la otra” carrera de la rata. Llegando al final de un propósito y no disfrutándolo porque quieres otro.
Estar contento con lo que se tiene pero también con lo que se consigue es difícil para algunos de nosotros.
Y no voy a culpar la sociedad. Es mi culpa y punto. Así que este pilar me ha tocado “desaprenderlo” para volverlo a aprender de forma correcta.
Para mí… El propósito y la novedad de las cosas que haga en mi día a día tiene que involucrar cosas expresivas.
Lo primero que viene a la mente al decir una palabra que suena tan filosófica, es en el arte. Pero no me refiero a esto específcamente.
Me refiero a acciones en los que me tenga que expresar, y que otra persona podría expresar exactamente lo mismo, pero lo haría de una forma totalmente distinta a la mía.
Dos personas que bailan pueden hacer la misma coreografía, o pueden ir a la discoteca y hacer los mismos pasos… Pero el resultado final visto desde fuera será notablemente diferente entre los dos.
Dos músicos pueden tocar la misma pieza y que suenen con distintos grados de “alma”.
Para mí, algunos de estos hobbies expresivos ahora mismos pueden ser la escritura o el podcast.
Cualquiera puede hablar de unos temas que sean exactamente los mismos que los que trato yo, pero lo hará de una manera que en el videojuego de la vida será un personaje de otra raza que hace las mismas misiones.
Por eso bailé Lindy Hop durante un par de años. Tengo la peor coordinación del mundo, y sin mentir, era el peor de la clase en más de un curso, pero a parte de salir de la zona de confort y hacer algo que no hago realmente, tengo muchos buenos recuerdos por hacer algo que era nuevo, y que me hacia expresarme de una forma totalmente distinta.
Supongo que por esto siempre estoy haciendo cursos y voluntariados cuando siento que lo necesito. Esa sensación de novedad pero de propósito a través de la expresión me hace sentirme bastante vivo.
🌞 Cuarto: sol
Aunque a día de hoy sigo considerando que los Estados del norte se pueden considerar perfectamente como el mejor país para vivir en cuanto a política, puse mi bandera en Suecia, Finlandia y Canadá.
Estar ahí me afirmó que era el mejor sitio para vivir o trabajar, pero también me reafirmó algo que no había considerado seriamente hasta entonces: necesito sol para ser feliz.
Busqué información para confirmar que no estaba loco y así era. Son varios los estudios que afirman el impacto positivo de las horas de luz.
Es una combinación de ver el sol que a nivel mental nos energiza la mente, pero también por la vitamina D.
Voy a intentar indagar en la Vitamina D más adelante, pero si no lo habéis probado… Id a algún sitio sin sol y os prometo que estando acostumbrados a España, en 2 semanas sin verlo y os querréis morir.
De hecho es uno de los motivos por los que en el norte hay tantos suicidios. La mayoría suceden durante el invierno.
De hecho en esas épocas los telediarios lo van diciendo constantamente para sus ciudadanos. Acordaros de salir a fuera cuando veáis el sol y tomaros vuestro suplemento de vitamina D.
Me acuerdo cuando estaba en el curso de finés en Helsinki. Hacía semanas que no veía el sol y de pronto apareció un poquito entre las nubes. Coincidió con la pausa y salimos todos ahí para que al cabo de pocos minutos lo viéramos desaparecer como nuestras ganas de vivir.
🗻 Quinto: animales, mar y el misterio
Hay otros factores que he ido descubriendo poco a poco después de varias experiencias como voluntario en Workaway, pero también viajando, interactuando, y viviendo en general.
- Me gusta más el mar que la montaña. Prefiero caminar por arenas blandas en orillas desoladas que estar más concentrado en las rocas y los bichos que en lo que pienso.
- La conexión con los animales me hace desaparecer el estrés. No soy al único que le pasa, pero acariciar a una mascota, o simplemente interactuar con cualquier animal es una de mis formas favoritas de meditación. No tienen ningún tipo de agenda y eso me lo transmiten. Se me va la mente completamente y sólo estamos ese animal y yo, lo demás deja de importar.
- La historia de la civilización me recuerda lo pequeño que soy, lo poco que valgo. Hay viejos que se paran a mirar obras, yo soy igual pero en vez de obras lo que hago es pararme a las casas abandonadas. Todo lo que es historia con un poco de misterio me hace abandonar cualquier otro pensamiento.
- Necesito estar más cerca de la naturaleza que de la ciudad.
- No me gusta viajar sin parar y sin propósito.
Con toda esta lista enorme, o más bien corta pero bien explicada, nunca está de más poner en perspectiva lo que dicho los grandes de la historia que son mucho más inteligentes que yo.
“Una vida tranquila en las afueras. Con la posibilidad de ser útil por quien sea fácil serlo. Para aquellos que no están acostumbrados a que lo sean para ellos. Y trabajar, con la esperanza de ser de utilidad. Después descansar, naturaleza, libros, música, amor al prójimo. Esta es mi idea de felicidad”.
Dijo Tolstoi en Family Hapiness, pero no creo que el autor hablara demasiado de esta idea en concreto, pero más bien de la simplicidad en las cosas y la apreciación de lo que nos importa a nosotros.
Y supongo que esta simplicidad para ser feliz, puede ser despreocuparse de lo complejo. Por esto la cita del filósofo Thoreau viene al dedillo.
“La felicidad es como una mariposa que, cuando se la persigue, está siempre fuera de nuestro alcance, pero que, si me siento en silencio, puede apearte. Cuanto más la persigas, más te eludirá, pero si vuelves tu atención a otras cosas, vendrá y se sentará suavemente sobre tu hombro”.
¿Te gusta el podcast?
Entonces te encantarán los episodios premium y la comunidad.
Sobre este podcaster ninja
